Y si quieres saber la verdad…llama a un criminalista

 

Recientemente en determinados foros de aficionados a la criminología se publican irónicamente imágenes, como la que encabeza esta entrada, que tienden a difundir una falsa realidad que distorsiona la verdadera función que desarrollan los profesionales de la Criminalística.

Es evidente que resulta absurdo intentar contrarrestar algo que resulta pacífico, contrastado y reconocido por Instituciones, Autoridades y Organismos Internacionales pero desde este humilde blog me gustaría comentar ciertos aspectos a fin de evitar que se distorsione más la realidad.

La Policía Científica o criminalística, al igual que en otros países, nació como consecuencia de la aparición del sistema de identificación antropométrico del francés Alphonse Bertillon en 1882.

La labor de todos los integrantes de la criminalística que conforman las unidades policiales de policía científica tienen como misión la de descubrir la verdad que se oculta en un hecho delictivo con procedimientos técnico científicos homologados por normas internacionales y reconocidas por nuestros tribunales nacionales e internacionales como auxiliar de jueces  y tribunales. Es decir la Policía Científica mediante su labor profesional y técnica aporta los elementos objetivos que permitirán que los culpables sean procesados y los inocentes queden libres y esta es una gran tarea de nuestro sistema democrático que confía en estos expertos los resultados de su labor profesional.

Queda muy lejos la sacrificada labor de los primeros policías que dedicaron su esfuerzo y su tiempo al Servicio de Identificación Dactilar, allá por 1911. Es el 25 de junio de ese año cuando comienza a funcionar en la Jefatura Superior de Policía de Madrid el Servicio de Identificación Dactiloscópica, que cumplimentaba únicamente la reseña de los detenidos (tarjetas alfabética y dactiloscópica), añadiéndose la fotografía al año siguiente creándose después las conocidas Brigadas de Investigación Criminal.

Sobre estos principios se ha apoyado la actividad policial que se denomina  Policía Científica, que en otros lugares se denomina criminalística y que hoy se entienden como sinónimos de las denominadas ciencias forenses

Ese entusiasmo inicial y su posterior desarrollo ha permitido que la labor de la criminalística se haya potenciado en numerosos campos de las ciencias forenses al contar con expertos funcionarios en las diferentes especialidades que han permitido a la Justicia esclarecer los delitos de diferente etiología a los que se les ha encargado su investigación técnico científica apareciendo constantemente nuevas técnicas de trabajo conforme la sociedad evoluciona.

Así, la estructura actual de los diferentes servicios de la Comisaría General de Policía Científica de la Policía Nacional tiene instaurado un nuevo Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID), la nueva Estadística Nacional de Policía Científica, la ampliación del Plan Nacional de Identificación de Detenidos, el Protocolo de Actuación de los miembros de Policía Científica en delitos violentos y en la realización de la diligencia de autopsia o la Base de Datos de Huellas de Calzado y de Neumáticos. También el Sistema Automático de reconocimiento de locutores, el Grupo de Pericias Caligráficas en escritura árabe (cuyos resultados, de manera especial en la investigación de los atentados del 11-M, han sido determinantes), el pleno funcionamiento de la base de datos comunitaria de EURODAC o la potenciación del área de Pericias Informáticas. Sin olvidar la incorporación de la Infografía Forense a la práctica de Policía Científica, el Pro- grama de Calidad Integral en los laboratorios de ADN y Químico, la Base Nacional única de desaparecidos y cadáveres sin identificar o la Base Nacional única de Balística. Por último, aunque no menos importante, el Convenio con la Universidad de Alcalá de Henares para crear el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales.

Fuente: www.policia.es

Y en su estructura se diseñan las siguientes unidades altamente especializadas:

La Unidad Central de Identificación que asume las funciones relacionadas con la reseña dactilar, la identificación lofoscópica, el servicio automático de identificación dactilar, y la antropología forense, así como la elaboración de los informes periciales, de interés policial y judicial, relacionados con las materias de su competencia.

En el Servicio de Identificación en el que se integra la Dactiloscopia y la Antropología Forense, apoyo eficaz al aparato judicial y policial, en casos de grandes catástrofes, cadáveres sin identificar, etc.; el S.A.I.D., gestión y administración del Sistema Automático de Identificación Dactilar; la Antropología,que incluye la identificación de cadáveres; comparación de datos antemortem / postmorten y el estudio fisonómico del rostro a través de fotografías, vídeos, retratos robot, etc.; la Entomología Forense que emplea métodos científicos para estimar el intervalo postmortem están basados en los cambios ocurridos en el cuerpo después de producida la muerte.

La Unidad Central de Criminalística, que tiene las funciones como Servicio de Técnica Policial, con objeto de estudiar y realizar los informes periciales, de interés policial y judicial, en materia de falsificación documental, grafoscopia, balística forense identificativa y operativa, trazas instrumentales, acústica forense e informática forense, así como la elaboración de los informes periciales, de interés policial y judicial, relacionados con las materias de su competencia.

La Unidad Central de Investigación Científica y Técnica que se responsabiliza de las funciones relacionadas con la investigación científica y técnica y el control de calidad y la inteligencia científico policial, así como las relaciones con otros organismos e instituciones, tanto nacionales como internacionales, en materia de policía científica. El Servicio de Técnica Policial está encargado de llevar a cabo las tareas de I+D, Inspecciones Oculares, Relaciones Institucionales y Control de Calidad en las áreas de Documentoscopia, Acústica Forense y Balística Forense, que coopera con los órganos judiciales y policiales en la búsqueda de la verdad forense y contribuye al reforzamiento probatorio de los atestados policiales, especialmente en aquellos delitos cuyo modo de comisión imposibilita el contraste testifical (fraudes documentales, grabaciones telefónicas).

La Unidad Central de Análisis Científicos, como Servicio de Coordinación Analítica, asume las funciones de gestionar los laboratorios de Policía Científica en las áreas de Biología-ADN, Química y Toxicología, así como la realización de analíticas especializadas y la elaboración de los informes periciales, de interés policial y judicial, relacionados con las materias de su competencia. El Servicio Central de Análisis Científicos concentran su actividad en dos áreas de trabajo claramente definidas en:

El Laboratorio Químico-Toxicológico en sus tres grandes áreas: química general (estudio de restos de incendios, explosivos, tierras, vidrios, etc.); química toxicológica (estudio y análisis de sustancias estupefacientes) y química criminalística (estudio y análisis de pinturas de vehículos, residuos y distancia de disparos, fibras, etc.).

El Laboratorio de Biología -ADN que se encarga del análisis de los vestigios/evidencias bilógicos recogidos en el lugar del hecho durante la práctica de la inspección ocular técnico-policial.

El uso de las técnicas del ADN (polimorfismo del ADN) junto a la creación de bases de datos específicas, constituyen, sin duda, el mayor avance en las últimas décadas en el área de la investigación criminal.

La Unidad Central de Coordinación Operativa, como Servicio de Actuaciones Operativas, cuya misión está relacionada con la realización de inspecciones oculares técnico policiales, reseña fotográfica, tecnología de la imagen, y la elaboración de los informes periciales, de interés policial y judicial relacionados con las materias de su competencia. Asimismo, asume las funciones de coordinación operativa y el apoyo técnico de las respectivas unidades periféricas en las materias propias de Policía Científica.

Es evidente que toda esta labor se realiza de forma coordinada con los investigadores integrados en la Policía Judicial a través de las técnicas de investigacion (declaraciones, incautación de documentos, comisos, registros domiciliarios, intervención de correo, teléfono, internet, etc) responsables de realizar todas las labores investigación vinculados con el hecho criminal que permita la localización y detención de los autores, identificación del modus operandi, móvil, confección de atestado acompañando los efectos e instrumentos del delito y puesta a disposición judicial de los autores de los hechos investigados siempre en plena coordinación con los criminalistas policiales.

Y si a estas labores de investigación integral de los hechos delictivos se precisa realizar un análisis de comportamiento o de conducta para establecer el perfil de autor y la motivación que se aloja en el crimen se recurre a la Sección de Análisis de la Conducta Criminal integrado por policías psicólogos especializados en la perfilación criminal.

Y la pregunta que nos podemos hacer en este punto, después de haber analizado la labor que realizan los criminalistas en el marco procesal español, es la siguiente: ¿si esto es todo lo demás, cuál es la labor que queda por realizar para esclarecer un delito, en especial la función del criminólogo en la escena del crimen,…. en España?