¿Qué son?
Las investigaciones patrimoniales tienen por objeto principal la averiguación de los bienes y derechos de los que es titular una persona física o jurídica. Estas investigaciones suponen además de la identificación de todos los elementos que integran un patrimonio, un análisis exhaustivo de su proceso de formación en el tiempo.
A pesar de que resulta imprescindible, sobre todo cuando se están investigando organizaciones criminales, la realización simultánea de esta labor, hasta no hace mucho tiempo constituía una función marginada en el ámbito policial y que se considera imprescindible para identificar bienes de procedencia ilícita y proceder a su intervención judicial.
¿A qué investigaciones debemos dirigir esta labor?
Las investigaciones patrimoniales se deben realizar en todos aquellos casos en los que se investiguen organizaciones criminales y todas aquellas tramas económicas difíciles de desentrañar. Resulta imprescindible en aquellas diligencias relacionadas con la delincuencia económica en donde el entramado delictivo desarrollado por sus autores se debe analizar todo el entorno que lo configura con la finalidad de identificar todas las personas físicas y jurídicas que aparecen implicadas y el patrimonio oculto.
De esta forma podemos identificar a personas ocultas hasta el momento en la investigación, identificación de testaferros, sociedades instrumentales, incrementos patrimoniales no justificados, afloración de bienes ocultos de operaciones sospechosas o claramente vinculadas con actividades delictivas.
¿Por qué se inician las investigaciones patrimoniales?
Se pueden originar con diferentes finalidades:
1.- Requerimiento de la Autoridad Judicial o Ministerio Fiscal.
2.- Identificación y localización del producto del delito.
3.- Investigación de delitos económicos y relacionados con la corrupción.
4.- Investigación de tramas de delincuencia organizada.
5.- Investigación de grupos terroristas.
En todos los casos la técnica a emplear consiste en la realización de un análisis sistemático de la información existente en una serie de fuentes de contenido eminentemente económico con la finalidad de identificar e individualizar los bienes y derechos que integran un patrimonio, atribuyendo su titularidad a una persona física o jurídica.
Esta técnica requiere la realización de un seguimiento individualizado de cada bien o derecho desde antes, incluso, de entrar a formar parte del patrimonio investigado. Implica además la necesidad de identificar al conjunto de personas físicas y jurídicas que tengan algún tipo de relación directa o indirecta con los citados bienes y derechos.
La extrema complejidad de estas tareas (averiguación de bienes y personas) exige que la investigación se desarrolle con el apoyo de una base de datos susceptible de dar un tratamiento informático adecuado a la numerosa información a la que se va a acceder, e implica asimismo que los investigadores conozcan los diferentes elementos que pueden formar parte de un patrimonio y las fuentes que pueden ser consultadas en el desarrollo de la investigación.
Las investigaciones patrimoniales han demostrado ser una herramienta procesal determinante en el esclarecimiento de las tramas delictivas relacionadas con la delincuencia económica, blanqueo de capitales y corrupción privada y pública ya que permiten esclarecerlos íntegramente, identificar los bienes ilícitos distraídos y su recuperación en beneficio de la Comunidad que es la verdadera perjudicada.