Situación en Europa.-
El informe de Kroll de 2014 sobre el fraude investigación en el periodo 2012-2013[1] establece que en Europa los fraudes afectan al 73% de las empresas al menos una vez al año, cuando la media global es del 70% mientras que en ciclo anterior (2011-2012) ascendió al 63%. Se observa un ascenso notorio del fraude similar a otros continentes.
Los delitos que más ascendieron están relacionados con el robo de activos físicos o inventario que pasó del 23% al 28%, el robo de información creció del 18% al 25%, los conflictos de intereses de la dirección aumentaron del 13% al 21%.
Si observamos la repercusión en la cuenta de resultados se aprecia que en el último período las pérdidas por fraude fueron del 1,2% de los ingresos de negocio y en el anterior del 0,8%.
No obstante lo anterior las empresas son reacias a implantar medidas de prevención del fraude que permita controlar la tendencia alcista del fraude que puede llegar a ser preocupante si tenemos en cuenta que las áreas más afectadas están relacionadas con la falta de control interno pues han aumentado los robos de activos físicos y de información, delitos estrictamente vinculados con el ámbito interno de aquéllas.
Situación en España.-
Según la Encuesta de 2014 sobre fraude y delito económico elaborada por PwC[2] arroja unas cifras preocupantes ya que el 40% de las empresas que contestaron ésta, manifiestan haber sido víctimas de más de 10 delitos económicos. Así mismo, un 25,4% de éstas informaron haber detectado algún caso de soborno y corrupción, y un 19,2% declaró haber sufrido algún delito relacionado con la manipulación (falsificación) contable.
Pero ¿cuáles son los delitos económicos sufridos por las empresas que mayor incidencia han tenido? Pues según esta encuesta siguen este orden de afectación:
- La apropiación indebida de activos.
- El soborno y la corrupción.
- La manipulación contable.
Y lo más preocupante, a pesar de la futura modificación del Código Penal que permitirá eximir de responsabilidad penal a las personas jurídicas que implanten medidas de prevención del delito en su seno, más de la mitad de las organizaciones consultadas carecen de ningún sistema de prevención establecido en la actualidad aunque en muchos casos reconocen haber realizado informes de evaluación de riesgo de fraude.
Las organizaciones, a partir de la entrada en vigor del próximo Código Penal, deberán implantar medidas preventivas tales como:
- Un mapa de riesgos penales.
- Un protocolo de actuación en caso de delito.
- Recursos financieros asignados a este fin.
- Un código ético y
- Un canal de denuncias.
Este último factor resulta imprescindible desarrollar ya que permitirá a los empleados o terceros de una organización transmitir aquellas denuncias de conductas irregulares, potencialmente delictivas o que vulneren políticas, procedimientos u otras normativas internas y externas (legislación) aplicables.
Delitos económicos más frecuentes.-
La apropiación indebida.-
Este es el delito más complicado de prevenir pero más sencillo de detectar y constituye uno de los delitos económicos más habituales en el seno de las empresas. Es imprescindible, por lo tanto, incidir en los aspectos preventivos para evitar infracciones penales de esta naturaleza. Estas medidas se centran en la instauración de sistemas de control interno, programas de auditoría interna, segregación de funciones, establecimiento de controles sobre proveedores y clientes, cláusulas contractuales preventivas, etc.
Delitos de corrupción privada, cohecho, soborno y malversación.-
Sólo hay que hojear la prensa diaria para comprobar que el problema de la corrupción está latente en todos los ámbitos privados y públicos y salpican a todos los estamentos y administraciones existiendo abiertas numerosísimas causas criminales, incomprensiblemente, muchas de ellas pendientes de sentencia.
El Informe Anticorrupción realizado por la Unión Europea [3], publicado el 3 de febrero pasado, se destaca entre otras cosas, que el 95% de los encuestados manifiestan que la corrupción es un problema muy extendido en las instituciones locales y regionales, siendo la media de la UE en el 77%. Por otro lado, el 97% de las empresas españolas que contestan informan que la corrupción está muy extendida en su país cuando la media en la UE es del 75%. Y, el 93% de los consultados manifestaron que el favoritismo y la corrupción obstaculizan la competencia empresarial en su país, cuando la media en la UE es del 73%.
Como se observa la situación en materia de corrupción en España, al menos reconocida por los empresarios que constituyen ser operadores económicos afectados, es mucho más elevada que en el resto de la Unión Europea lo que sitúa a nuestro país en una posición nada envidiable.
Perjuicios causados por los delitos económicos.-
Según esta encuesta, el 40% de las empresas reconoce haber perdido entre 75.000 € y 4.000.000,- € por delitos económicos mientras que el 25% de ellas afirma que el perjuicio padecido les han causado pérdidas superiores a esta última cifra. El mayor número de casos detectados se encuentran en el tramo inferior, es decir, fraudes por valor inferior a los 75.000 € ya que lo constituyen el 22,5 de las empresas.
Lo más preocupante de estas cifras lo constituye el hecho de que las organizaciones consultadas declaran que, en el 75% de los casos, los autores de los fraudes cometidos en España se corresponden con personal interno de la organización, mientras que el 25% restante reflejan que los delitos son cometidos por agentes externos. A nivel europeo y global las cifras son diferentes, el fraude interno se corresponde con el 56% y el externo por el 47,9%.
En España, el 72,2 % de los casos se producen como consecuencia de la “oportunidad” detectada por el autor o posibilidad de cometer el delito. Este hecho justifica por lo tanto que una de las medidas más efectivas para evitarlo es adoptando medidas de prevención seguido de incentivos o presión para cumplir las obligaciones internas de la organización.
Perfil de autor de los delitos económicos detectados.-
Del estudio realizado destaca la identificación del perfil del autor de los delitos económicos en el interior de las organizaciones en España que se corresponde a hombres, comprendidos entre los 41 y 50 años que lleva trabajando en la empresa más de 10 años, licenciados (61,10% frente al 21,18% en Europa). El 44,40% de los casos detectados de fraude interno ha sido cometido en España por cargos de alta dirección mientras que en Europa y a nivel mundial en principal autor del fraude se corresponde con mandos intermedios (41,2% y 42,4%, respectivamente). En relación con el fraude externo en España el principal responsable es el proveedor que abarca el 25% del fraude descubierto, mientras que en Europa se corresponde con el cliente (31,10%).
[1] http://fraud.kroll.com/es/reportar-archivo/
[2] http://www.pwc.es/es/publicaciones/gestion-empresarial/assets/encuesta-fraude-economico-2014.pdf
[3] http://ec.europa.eu/dgs/home-affairs/what-we-do/policies/organized-crime-and-human-trafficking/corruption/anti-corruption-report/docs/2014_acr_spain_factsheet_es.pdf